Ellos y yo.

Salí de las Rokha, muy contento y Veliz. Con la Stella del Diaz mi canto es pasajero. Dublé por la esquina de Cruchaga Santa Maria. La calle era de Arenas y se hundían mis pies. En mi petaca un Mistral, Neruda mi cuerpo y en los placeres del Valle edifico mi Casanueva. Fértil crecen las Parra y nuestro Alcalde es un poco Rubio. El vive con su hermano menor que es un Lihn Barquero. A el le decimos Don Manuel, el de Magallanes, compañero fiel y noble como un Arce.

Mujer!

Que es cruel saber que vas a extrañar
Los abrazos, el cobijo, el semblante de otro.
Que es difícil pasar por los mismos lugares
Que compartiste cosas infinitas y hermosas.
Quizás nos sirva de consuelo saber que esos lugares
Nos extrañaran, tanto como nosotros a ellos. Lo se.
Que triste será ver esas fotografías, que retratan intactas
Nuestros momentos.
Que triste será acordarme de tus manos
Cuando con un susurro de canción en tus labios
Acariciabas como ternura mi pelo.
Recuerdos, pero recuerdos vivos, presentes y rebeldes
Por que dentro de mi alma no cabe la muerte y existe el recuerdo
Por eso aun te amo con toda mi añoranza
A la vez se que encontraras tu hogar en un pedacito de cielo.
Me haces falta de manera inimaginable
Y es incontrolable controlar la pena que me amarga
Quiero que sepas, que como mujer esta presente en mi onírico mundo
Llena de pureza y gloria dentro de mi alma.

Ese es mi consuelo.

tu que duermes.

las noches son mas tibias cuando nos acurrucamos en los suspiros tiernos del amor. aquel que brindamos a nuestros amantes en secreto y de forma anonima.