lunes, 27 de septiembre de 2010

Lavaseco

Me veo como espectador
Y me doy risa
Guardo en silencio lo ajeno
Y ya parezco corbata vieja
colgada del closet

Escucho palabras
pero no escuchan las mías
Y al verme como espectador
Me doy risa
Dentro de mí dice: corre...
Fuera de mí una sonrisa

Soy el ser humano
más lerdo que existe
Sé lo que quiero,
pero sigo en la misma cornisa

Quizás por ser buena gente
Me pasan estas cosas
A veces por ser apresurado
Se me acaba el tiempo

Lo único que se
es que me doy risa
Y es mi silencio
un pordiosero
No me gusta usar
ni esta corbata ni camisa
Pero aun así,
las mando al lavaseco

martes, 21 de septiembre de 2010

Faroles

Sobre faroles, brillan los astros
En cuanto a sus brazos
Inunda mis estaciones

Ya el invierno acaba
Comienza la primavera
Donde los suspiros huelen a flores
Y sus vestidos cubren mi cielo

Sobre faroles, vuelan los pájaros
En cuanto al tiempo
Sordo de bendiciones

Muerdo el señuelo
Que cuelga desde su techo
Donde su cuerpo hace juego
Con mis canciones

Sobre los faroles, vibra la vida
En cuanto al humo
Mis cigarros

La primavera entra lejana
Y solo tu voz cercana, consuela
Recorro con prisa esa mañana
En el que tu cuerpo olía a brisa


Sobre los faroles, cuelga el poeta
En cuanto a su vida
Se acaba de golpe

Por que ya en pena no cabe la gente
Ni el que escribe mis líneas
El lamento ya no sabe a lamento
Sino a pequeñas cenizas

Sobre los faroles, renace la vida
En cuanto a su ángel
Ya no hay prisa.

El que ama como yo amo
No vivirá de la pena
Amo el susurro de la distancia
Por que ya pronto estarás cerca

lunes, 13 de septiembre de 2010

Paz

En estas palabras no busques poesía por que no la hay.
Solo hay Paz

Antes que todo te ofrezco un poco mas,
que todo lo que hemos puesto sobre nuestra mesa.
Lo que dentro de cada solsticio nos entrego nuestro invierno,
sobre esas palabras que nos dedicamos en silencio.

Te hablo de la forma mas clara y TOMA cada palabra por un hecho,
codifica lo que el futuro me entregó en cada gota que caía de mi techo porteño.
Por que en cada golpe del cielo al suelo,
contaba como retornaba el tiempo que esperaba con recelo.

Sobrarán y no faltaran momentos
en que nos recordemos lo que fuimos
y lo que seremos.

Contigo, existe paz