Sopla
despacio, detrás de mi alma, para excitarme de tu presencia escurridiza.
Tócame el
cuerpo con tus labios suaves, cánsate y duerme dentro de mi cuerpo.
Muérdeme de
un solo golpe mis hombros y repite mi nombre cien veces.
Báñame con
el manantial de tu pelo, que cae sobre mi pecho.
Siéntate
sobre mi sudada añoranza dispuesta al deseo.
Susúrrame tu
nombre una vez más en mi oído, para que quede resonando como siempre.
Aterrizaré
sobre tú monte de Venus, Marte y Júpiter,
Navegaré por
el mar de tus senos.
Me hundiré
por el capricho de tu espalda,
Y morderé
cada suspiro que arrojes,
El día que
sueles darme de tu respiro.
El presente
es tuyo y serpentea por tus abismos
Quiero,
Volver a ver
tus ojos sonrientes, bajo el claro de la luna.