Era un pintor triste y solitario
Habitaba un cuarto lleno de sol
Pero aun así no encontraba
En sus acuarelas un real color
Sus pinceles desgastados
Ya trazaban líneas por doquier
Pero no tenia sueños ni musa
Ni a nadie a quien querer.
Hasta que un día sin aviso
Llego una golondrina a su balcón
Con su vuelo radiante y travieso
Lleno de júbilo su corazón
Su cuarto se lleno de colores
Una noticia traía en su vuelo
Pequeños saltos dio en fulgores
Traía su aroma en un pañuelo
Era de aquella niña
De la cual siempre tuvo anhelo
Era la niña más hermosa
La trajo la golondrina en su vuelo.
Lleno de luz sus cuadros
Pinto ilusiones su alma
Abrió su alma al cielo
Y en sus colores encontró calma