Una mala película
Camine por varias calles provincianas, con dos de mis mejores amigos, un par de cigarros y un rumbo sin saber. Mientras caminaba recordaba cuando tenía mi pareja y éramos solo dos. Ella y yo y nadie más. Por tan solo unos minutos llegue a extrañarla de forma incontrolable. Ganas de llamarla no me faltaron te lo aseguro. Pero después me dije. Que va, ¿que esperas?, ¿piensas que volverá? Hasta ahí duro mi esquizofrenia recordatoria. Pero no las ganas de estar con ella.
Ahí fue cuando analice mis sentimientos y creo que hay un cierto mito en esto de las relaciones humanas de pareja, quizás el hombre es menos valorado que la mujer en lo que es sentimientos, o quizás generalizan mucho cuando se habla de los sentimientos de los hombres. Ese ser frío que no demuestra sentimientos, que le importa poco o nada el amor. Calculador y banal despreocupado.
Creo que me fabricaron de otra manera, o quizás soy medio hollywoodense para mis historias de amor pero no así quiere decir que soy frío y calculador. Al contrario, puedo decir que puedo ser hasta más “cursi” o preocupado que una mujer. La sociedad coercitivamente me inserto estas cosas que siento y que aunque creo que son fabricadas siento que son tan reales. Puedo asegurarte que he amado con todo el corazón, no me preguntes como lo se, pero lo se. O quizás comparativamente con las teleseries. La amo.
Y puedo encontrar varias razones para esto. Una; me encantan sus ojos. Si lo se, puede que me salgan con el, “pero que tienen mis ojos” te lo explicare. Tienen ternura, sinceridad, complejidad y luz y cierto grado de erotismo que quizás vi en alguna película de mala muerte. Como aprendí a leerlos de tal manera, no lo se. Quizás leyendo alguna novela romántica también. Dos; me encanta cuando caminas. Como saber como me gusta que camines, no se. Lo siento…es vaivén armónico de tu cuerpo, que quizás no es tan armónico para los demás pero para mi es perfecto. No hace falta nada más.
Tres; me gustan los ruiditos raros que hacen, esos cuando te hacen cariño o se hunden en tu cuerpo. Esto no se si sea tan de película, o quizás en mas de alguna escena cursi lo dijeron. Cuatro; Me encanta como se viste. Creo que es lo más raro que puedo decir, pero no lo menos importante. Su estilo me fascina, es llamativo es entretenido he interesante, me gusta eso de hacerse notar. No soy el gran experto en moda pero, creo que sirve. Pero también es comparativo y sigo con el mismo tema, “soy muy de película” creo que por eso no encuentro mi media naranja, o mi naranja entera. Es que soy tan comparativo intrínsicamente que ni siquiera yo me doy cuenta, solo después que lo analizo. ¡Por que para mi! Que seria perfecto ese amor como Amelie.
Pero al ser así, no significa que sea falso. Es un ideal. Y todo sabemos que es un pilar del hombre. Pero creo que no me sirve. Vivir así la vida tan poéticamente, por que espero más de lo que realmente me pueden dar. Así que tiendo a idealizar a cada persona que conozco o me gusta. Me las doy de director de escena, y creo un rodaje romántico, casi a lo “mi novia Polly” la del tipo que aprende a bailar salsa para su futura compañera. Lastima que esa película recaudo millones de aplausos. La mía solo pasara con una película mala. Pero no falsa y menos importante.
Francoise Onfry K.
