Hoy te vi llorar como un niño
Por los brazos de tu mujer,
Nunca te vi tan delicado
Y sin la luz que nace de tus ojos
Por eso acojo sobre mis hombros
El peso de cada uno de los míos
Para que cada carga sea más ligera
Y sus corazones más libres y placidos.
Que las sombras de su cuerpo
Desaparecerán con nuestro amor infinito
Y que mi corazón los abrigara a ambos
En este sobrecogedor invernal frío.
Por que te vi llorar y me entro la nostalgia
Tu imagen cruda se desvaneció y apareció un niño
Me hablabas con palabras entrecortadas
Deseabas lo mejor para el mundo
Claro que esto es crudo
Pero están en mis brazos sin condenas
Los amo con un profundo fuego
Estaré con ustedes en el rincón de las penas.
La esperanza, es vida.
