miércoles, 5 de mayo de 2010

Aunque no existas.

Te busque y te encontré en mis letras,
Fue de aquí donde naciste y no tienes más explicaciones
Le escribo al fantasma de tu nombre y eres solo eso, nada mas
Me enamore de lo que quizás no eras, pero en ti lo construyo
Aunque la realidad sea solo nada, nada de lo que escrito hay.

Como acá naces, acá te mueres.
Domino cada rincón de tu cuerpo a mi antojo y desmán
Soy el omnipotente en este universo que es solo mío
Donde lo que pecas, no se tiene que perdonar.

Aunque sea un pequeño dios como dice Huidobro
Caigo al mínimo recuerdo de mi entrega como mortal
Donde me dominaste con fulgor candente de meretriz
Pero no murió tu mística añadidura
En esos ojos tiernos de anís.

Aunque te maté, resucitas y me enmudeces
Entorpeces mis pensamientos y mis acciones venideras
Mis dedos con virtuosismo recorren las letras
Como si fuera tu cuerpo añejado en miel
Donde mis labios no están dispuestos a parar.

Cuanto de odio y cuanto te amo
Y ni siquiera existes de verdad
Quizás tu cuerpo solamente es la sombra
De la falsedad que he creado
Para saciar mi cuerpo
Saciar mi sangre
De quitarse el empacho
Sin saber que no vuelves más.