martes, 4 de mayo de 2010

Cuerpo contra cuerpo

Mi cuerpo con tú cuerpo, sobre nuestras telas.
Roces, movimientos sincronizados, vaivén perfecto.
Luces bajas, aromas sutiles, cuando suena un tal Vivaldi.
Coordinación perfecta es un reflejo mutuo
junto al romántico gemido bajo el tímpano expectante.

Hicimos de los minutos, los más eternos instantes
Conspirativos y copulantes
Con caricias que dejan marcas como cicatrices
Cuando rozan con demasiada dulzura.

¡Hay! Como es que lloran los amantes
Cuando cada uno parte hacia su lecho
Donde las camas quizás estén tibias
Pero no queman como el fuego.

¡Hay! Como es que sueñan los amantes
Con mantener el maná eterno
Entre cuerpo contra cuerpo
Entre roce contra roce.

Te amo. ¿Aun me amas?
Aun te espero, acá a lo lejos.