martes, 5 de enero de 2010

9

No sabes cuanto te extraño
Y cuando se asemeja este sentimiento
Con el dolor cuando no estas.
Por que sin ti las sombras se hacen más obscuras
Y la luz se hace más tenue y lúgubre.

Y que tristes son los minutos
Cuando no esta el sabor de tu ternura
Tu respiración sobre mi piel erizada
Por el vaivén libre de tu pelo.

Que tristes son las horas
De espera interminable,
Ya que es como pasar un hambre
Po la Infinita impaciencia

Pero de verdad no sabes cuanto te extraño
Que ya de embriagarme en tus caderas soy adicto
Y de zurcirme entre tus huellas estoy impacientado

Por que en ti encuentro lo que nunca he visto
¡Eso pues!, del que los Ángeles me habían hablado
Del amor sincero, incondicional y apasionado
¡Ese pues! el que solo entregan los peces alados.