Que sutil es tu mirada
Cuando posas tu ternura sobre mi cuerpo
Y quedamos plagados de esa infinita complacencia
Untada en el sabor dulce de un buen cigarro.
Nuestra respiración encuentra el ritmo
De nuestra danza estelar
Y quedamos sumergidos bajo cada gota
Derramada bajo el sol de mediana tarde
Sobre el sofá hambriento
De nuevas historias cargadas de sinfonías
Escribimos con miel sobre nuestra piel
El nuevo destino que nace
Somos todo cuando somos uno
Y creamos esta marcha frenética hacia nuestros corazones
Por que ya en mi canto encontraras tu casa
Y yo en tu seno mis canciones.